"El futuro de los pagos es digital"

¿Por qué considera que, en una situación como la que estamos viviendo, los medios de pagos digitales son los más adecuados?

El principal beneficio que ofrecen los pagos digitales es que permiten realizar un pago autogestionado y de manera no presencial. Imaginemos una persona que tiene que realizar un pago y solo puede hacerlo en efectivo o con tarjeta pero sobre un terminal fijo, en un punto de venta físico. Con la situación actual, en la mayoría de los casos no podría realizar el pago aunque quisiera. Algo que se solucionaría sencillamente con enviarle un SMS que lleve a una pasarela de pago y pueda realizar el pago desde Internet, con tarjeta o a través de cualquiera de los medios de pago digital disponibles hoy en día: Apple Pay, Google Pay, Bizum, PayPal, Amazon Pay, transferencia bancaria online (Banconecta, Klarna o Trustly) o domiciliación electrónica (Besepa).

Teniendo en cuenta las limitaciones que tenemos en estas semanas, básicamente sanitarias, al realizar una compra, ¿cómo de sencilla y segura es la experiencia del usuario al pagar mediante un proceso digital?

Realizar cualquier pago que no necesariamente se ha iniciado en Internet debería ser tan sencillo como comprar en un eCommerce. Nosotros hemos desarrollado varias plataformas que ayudan a nuestros clientes a que, independientemente de su forma de vender, puedan digitalizar el pago de sus clientes y llevarlo a Internet. Tan fácil como enviar al usuario un SMS o un e-mail con un enlace que le lleva directamente a nuestra plataforma, donde puede descargarse online la factura y, si está conforme, realizar el pago por tarjeta en un entorno seguro PCI DSS Nivel 1, hacer una transferencia online, y obtener la confirmación de “pago ok” en tiempo real. Puede realizar el pago de forma fácil y rápida desde su móvil, tablet o pc, esté donde esté y con todas las garantías de seguridad.

Ha mencionado antes algunos de los métodos de pago digital que ya se utilizan en la actualidad, ¿pero qué otros están por llegar?

Las  redes sociales se empiezan a sumar al ecosistema de pagos digitales. La primera es WhatsApp, que ya lo está probando en India y México; Facebook, como propietario de WhatsApp, también trabaja en una integración propia que llega a Instagram y Twitter, pero que por el momento no ha terminado de cuajar. Al final, estos gigantes buscan que sus usuarios no necesiten abandonar sus redes, ni siquiera para pagar, y generar valor añadido que les fidelice.

¿Son seguras estas herramientas para el usuario?

Totalmente seguras. Precisamente, la “más insegura” es la más utilizada, la tarjeta. Por ello, el Banco Central Europeo ha creado una nueva directiva de pagos conocida como PSD2 que busca dar una mayor seguridad a todos los pagos realizados por Internet. Con PSD2, se pretende reducir a 0 el fraude que se produce en las transacciones de pago por Internet, protegiendo tanto al consumidor como a la empresa, porque el futuro de los pagos es digital.

¿Por qué cree que, a pesar de lo rápido que la población tiende a aceptar las nuevas tecnologías, hay métodos de pago digital que aún se resisten a implantarse?

El principal obstáculo al que se enfrentan los otros métodos de pago digital frente a la tarjeta es que no es fácil mejorar la experiencia de usuario, ya que pagar con tarjeta resulta muy sencillo y es algo que todos tenemos muy interiorizado. Los nuevos sistemas que van apareciendo como Apple, Google o Amazon se siguen apoyando en el pago con tarjeta y, aunque simplifican el proceso en móvil, los usuarios empiezan a ver que su tarjeta está ya “guardada en demasiados sitios” y no están abiertos a probar nuevos “wallet” (cartera). El que consiga vencer esa “pereza” del usuario o consiga ofrecer algo más que sólo guardar la tarjeta, será el que se lleve el “gato al agua” y ahí es donde las redes sociales tienen mucho que decir.

¿Hacia dónde se encaminan las formas de pago digitales?

Todo está encaminado a propuestas como la de Bizum, que abarata los costes para los comercios, pero a la que le queda mucho por mejorar en el pago a empresas, en lo que se refiere a la experiencia de usuario. Todavía no tienen peso en el mercado, pero los pagos en cryptomonedas tienen la facilidad de mejorar la experiencia de pago del usuario y bajas comisiones para los comercios que pueden incluso crear sus propias cryptomonedas. Ya están disponibles, y en los próximos años crecerán rápidamente, al tiempo que las redes sociales, como ya hemos indicado, intentarán abrirse un hueco en el mercado.